Wednesday, January 24, 2007

una mala...

...noticia para los atopianos, más conocidos como rosarinos: adiós al familiar de milanesa en La Buena. El bar de aristotélico nombre dejará de deleitarnos con su escenario de botellas de whisky en una repisa, iluminadas con una lamparita desde adentro, que cederá paso a algo más anodino y menos original.
Ya no vendrá un mozo con cara de "yo a vos te conozco, je" a trapearte la mesa bajo tus narices mientras le pedís un whisky de 2 pesos, modesta versión del masoca que paga para que le meen encima y esas cosas. Ciudad peor que fenicia, ciudad que aniquila la diferencia. Donde la frase "son todas iguales" hace lo que puede por convertirse en realidad. Lugares todos iguales, ropa toda igual, lisa, sin carácter, sin rasgo diferencial, todo planito y lisito, es decir lícito, es decir normal.

Como si no tuviéramos ya suficiente con la desaparición del bay biscuit. Yo tomaba té con bay biscuit con mi abuelita en el Villamil de barrio Echesortu, cuando todavía el Villamil tenía la mampara divisoria entre el salón de té para señoras o comedor familiar, y el bar de los muchachos. Treinta años más tarde, pedí bay biscuit en un bar del centro y una moza me dijo que no existía más. ¡No existe más! ¡Doble desaparición de mi abuela, doble muerte! ¡Tajante división entre lo que es y lo que fue! ¡Separados el pasado y el presente entre sí para siempre por un abismo insalvable, sin puentes, sin modo de recordar! ¿Cómo que no existe más el bay biscuit? ¡Imagínese si a Proust le hubieran dicho que las madalenas ya no se fabricaban! No, no daba para decirle eso y me tuve que conformar con lo que hubiera.

Entre todo eso y el cambio de diagramación en el diario La Capital (que lo convirtió visualmente en un triste diarito de pueblucho), ya no sé a dónde iremos a parar.

Tuesday, January 23, 2007

le puede pasar a cualquiera

La primera vez, es halagador que te llame por teléfono una joven desconocida ("Hola, mi nombre es Fiorella, o Vanina, o Vanessa") y te diga que pertenece a una empresa que está haciendo una encuesta de mercado. Dan ganas de decir que sí, que uno tiene tiempo para esa apelación a la autoridad del saber de uno en, digamos, marcas de dulces y de productos lácteos. Uno hasta acaricia la esperanza de que sus opiniones influirán en algo. Y comienza el interrogatorio: te piden nombres. Marcas. No vale dar descripciones, contar que les comprás dulces caseros a unos amigos que tienen árboles frutales y a unas mujeres de una cooperativa solidaria. No parece existir, en la hoja del cuestionario multiple choice de la interrogadora, la categoría "y otros". ¿Marcas de quesos? No sé, el más barato. Yo solamente leo el cartoncito donde dice el precio. ¿De leches, de yogures? Te vienen a la memoria, nostálgicamente, marcas de la niñez, que no viste nunca más y no sabés si existen. Le explicás eso. De las de ahora, te acordás de una sola: "La Serenísima". La tipa se ve que tiene que llenar varios casilleros. Te pide otra. "¡Yogur Ser!" exclamás como diciendo "¡Eureka!" y al instante te das cuenta de que acabás de decir una boludez: Ser es la abreviatura de Serenísima, o te creías que iban a bautizar un yogur bajas calorías con el nombre de una categoría de la ontología clásica.
Fabiola o Anabelle o Mèlange se impacienta y te empieza a tratar mal. Mientras tanto, te vas dando cuenta de que al no tener televisor, no leer casi revistas (sólo libros y diarios) y no tener tampoco hijos, tu consiguiente semianalfabetismo en materia de marcas te deja afuera de lo que suponés el 99% de tus semejantes entiende por realidad. Y encima perdiste un montón de tiempo.
Cuando te dan las gracias y colgás, te sentís un viajero temporal de otro siglo. Un dinosaurio recién desenterrado, un auténtico fósil...

Hoy llamó una tal Floriana o Emanuella ("Hola. Mi nombre es...") por una encuesta sobre marcas de autos. Le dije que no tenía la menor idea de qué me estaba hablando y me deseó muy buenas tardes: "Tenga usted buenas tardes". Le contesté que chau.

it's my family, Kay...

..."not me", agregaba Sonny Corleone.
Pero al final... termina siendo el más Corleone de todos.

El síndrome Sonny Corleone se me viene dando en todos los niveles. Hoy le toca al abuelo materno. Años tratando (en vano) de no tener demasiado que ver directamente con esa historia épica de arte, bohemia y olvido (después de todo, no es mi apellido paterno, así que puedo desentenderme) y resulta que ahora...
...le saco 2 notas al precio de 2:

1. Blotta por él mismo

2. Recordando a Blotta

Tenía un olor denso a tabaco. Siempre abrigado y de negro. Las manos, nudosas, parecían raíces. Me resultaba un poquito siniestro. Cuando murió, soñé que había que darle una pastilla para que siguiera muerto. Mi prima Claudia, que vivía en la misma casa, decía haberlo visto: su fantasma luminoso, sentado en el sillón del estudio.

Traía arte aborigen de sus viajes. Del Chaco trajo una máscara que me daba terror, más que sus placas funerarias. No me animaba a entrar en el estudio, pero a las estatuas del patio me acostumbré. Claudia les decía "estuatuas" a esas cosas que servían para jugar a las escondidas. Y le usaba la máscara de chamán para asustar a los vecinos de enfrente, que nos tiraban cascotes y se lo tenían bien merecido.

Él hizo en 1917 un calco de su mano izquierda a pedido de mi abuela paterna, Elvira, que tenía 17 años y lo admiraba. Ella conservó "la mano de Blotta" durante décadas. A comienzos de los años sesenta quien luego sería mi padre, que había conocido por casualidad a quien luego sería mi madre, en palabras textuales de esta última, "fue a darle a la hija la mano del padre, en vez de ir a pedirle al padre la mano de la hija".
Volver al Futuro IV o:
un psicoanalista acá a la izquierda, por favor.

"Blotta, pelota que flota, adentro de una bota...", los cargaban a mis primos en la primaria. No lo puse en la notta. No puse en la nota que al agüita del San Martín, con mi prima Claudia, cuando paraba de llover y antes de que se evaporara le poníamos nuestros patitos de hule para que nadaran.

Es que no me acuerdo bien si eran de hule o qué.

Sunday, January 21, 2007

no podés...

...contarme el final de la película. Venía pasando un domingo, dentro de todo, agradable, laburando pero agradable, traduciendo a un autor de la corriente de Slavoj Zizek. Venía fluyendo en mi versión de este libro escrito in la mia seconda lingua materna, dialecto mejor dicho, o por lo menos el de mis amigas psicoanalistas: un castellano rioplatense argentino afrancesado por demasiadas traducciones literales de Lacan, todo eso vertido al inglés pero pensado en dicho dialecto. Tenía razón Elvio Gandolfo cuando dijo en el cierre de las Jornadas de Traducción Literaria que a él como traductor le llegan a sus manos los libros que fueron escritos para ser traducidos por él. O al menos tiene esa sensación. A mí también me pasa, para suerte de ambos. Me lo imagino a él volviéndose loco con éste, y yo en cambio tan campante y feliz... podría ser una ilusión, pero siento que entiendo todo. ¡Hasta habla de cine! En el capítulo 3 se pone a contar Llama un extraño (1979) de Fred Walton. Y te la cuenta... y te la cuenta... ¡y te cuenta el final!
¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHH!!!!! ¡Ma andá a cantárselo a Lacan ese final, yo que ya me abalanzaba sobre las góndolas de Videoteca en cuanto terminara de traducir tu fucking libro, autor lacaniano y el cuerpo de tu madre, me arruinaste el goce con el que fantaseaba, por tu culpa no me voy a poder asustar todo lo que tenía previsto!
"Y el asesino es...". ¡Eso no se hace! ¡Diría un librero de mi viejo barrio: contar el final de una historia de misterio es como escupir el asado!

UPDATE: El autor es esloveno. Y es un genio. Lengua materna, las pelotas: temo que soy mejor traductora de lo que pensaba.

Y no veo la hora de bajar El resplandor para verla de nuevo. Vi una parte la otra noche en el cable y me engolosiné. Lo mejor de todo es que no la miro desde la época de la Guerra del Golfo, cuando Saddam vivía; así que ya me la olvidé.

Tuesday, January 16, 2007

chivo

Hablo hoy martes a las 18 hs en el programa "A través del espejo" conducido por Antonio Capriotti. El tema serán las vanguardias artísticas. En Radio Continental Rosario, FM 107.5 Mhz.

Friday, January 12, 2007

2 mormones

(fragmento de no sé todavía bien qué)

"Son tan limpios que dan asco" pensó Walter. En efecto, su pulcritud era tan drástica como una catástrofe. Era como si el universo, en la zona que ellos ocupaban, se hubiera retrotraído a un estado de sencillez más primordial. Sus correspondientes átomos parecían estar mejor organizados que los del resto de los pasajeros. Aquellos tipos, de tan limpios que eran, ordenaban la materia y redirigían el tiempo hacia atrás. Ni la más furibunda beata católica lograba una higiene tan violentamente arrasadora: es que en ellos era desapasionada. Vaciaban con calma el mundo, reduciéndolo al grado más abstracto. Conversaban, pero no como pájaros; no el chillido del animal humano sino el gesto del viento, desértico y absoluto. Puro padre eran. Cero impredictibilidad. Blancas sus camisas, rubicundas sus caras, rubios hasta lo blanco de la luz misma sus cabellos: ¿acaso se sentían ángeles? "Cristo salva", decían en el tono de quien informa la llegada de un tren. A fact. Serenidad impasible.

Thursday, January 11, 2007

not me, Kay

"It's my family, Kay, not me" le decía Al Pacino en El Padrino I a una Diane Keaton irlandesísima. Mi familia, yo no: como si ser mafioso fuese un rasgo genético que a él no le había tocado. Sin embargo, al final, en la III película de la saga, resulta ser él el más mafioso de todos.

Me está pasando lo mismo con la limpieza.

"No son meras tareas domésticas; es magia simpática", me digo mientras me pregunto qué pasará si pongo junto a mi primer libro el del chico que me gusta, o si le dolerá inexplicablemente algo a mi enemigo cuando yuxtaponga, en mi biblioteca, su libro junto al de Patricio Pron Hombres infames.
Porque yo leí a Frazer, no soy un ama de casa cualquiera.
Quiero decir: o salgo a caminar o enloquezco YA.

Mi madre es el ama de casa perfecta: la casa le queda hecha un TEMPLO.
Temo que la superaré.

Tuesday, January 09, 2007

texto hallado en una libreta

OUR DIGITAL ART IS ANALOG-BASED

tengo un clima de pensamiento en mi cabeza:
ideas como ráfagas

Banier:
el horror de que TODO SEA PÁGINA EN BLANCO

Monday, January 08, 2007

post romántico

The only boy who could ever reach me
was the son of a preacher man.


Hoy decidí hacer limpieza a fondo (ordenar libros, correr muebles, revolver papeles con todo lo que eso implica) y puse el CD de la banda de sonido de Pulp Fiction. Track 6. Y me vino un recuerdo de hace casi 10 años:

"Pensar que me enamoré de él cuando bailábamos con esta canción...".

Digo bien, bailábamos con la canción. Por un instante de locura feliz creí que éramos Uma y Travolta en la película. No sé él.
No nos enamoramos uno del otro bailando la canción, no.
Yo me enamoré. No sé si él de mí. Nunca le pregunté.
Los dos estábamos enamorados de la misma persona: él.
No hubo nada más que ese ínfimo destello. Nada más.
Después vino la catástrofe, tremenda como si hubiera habido un amor aunque no lo hubo y ahora, si me preguntan, tengo que hacer un esfuerzo para no decir que él es para mí el monstruo Godzilla cruza con Alfredo Astiz, es mitad Hombre Lobo y mitad Hannibal the Cannibal: es el Mal, el Mal es él.
¡Y pensar que me enamoré de él con esta canción...!

Friday, January 05, 2007

estoy citando de memoria

Ejercicio de Análisis de Texto I
Pronto elevaremos el nivel académico...
por ahora Es lo que Hay


Será muy talentoso como poeta y muy amable como persona, pero como ensayista me temo que Cristian De Napoli juzga de más. Diagnostica bien, pero ¿por qué sumar un juicio de valor a lo que ya en principio es una lista de tópicos? A saber:

1.1- Los blogs son banales.

Sí. ¿Y qué? ¿Por qué habrían de ser sesudos y solemnes como los libros teóricos o las notas del Ñ? Lector de blogs, ¿no te trae aquí una sed de banalidad, unas ganas bárbaras de reírte, un deseo de hallar en la pantalla de tu PC algo tan idiota como lo que te brindaba la pantalla del Hermano Televisor en la casa de tus padres? Si ya te pudiste comprar el televisor, se te pasa. En Helsinski, donde enseña De Napoli, deben ser más baratos. A lo mejor ya tiene uno y ahora sólo espera seriedad de su PC.

2.1- Los bloggers no salen nunca, ni al bar de la esquina, y no escriben más que acerca de sí mismos.

¿Y eso está mal? ¿Implica algún vicio moral? El pecado de vanidad y el de pereza son conceptos antiguo-medievales y al narcisismo lo inventó Freud en el siglo XX. Ahora se habla de clínica del vacío, de tercerización, de la posdictadura que aún no terminó. Peter Sinfield, en una canción de King Crimson, ya vaticinaba al "Hombre esquizoide del siglo XXI". La fragilidad del yo, la que nos lleva a la vez a aislarnos en nuestros hogares y a "pedir demasiada atención a lo biográfico" como necesitando afirmar esa subjetividad lábil en la demanda a la mirada del otro, no es un ansia de figuración sino un estado de cosas de la época y de la región. ¿No es más productivo preguntarse qué condiciones de producción producen esto?
Además sí somos unos vagos, pero es al ñudo que nos fajen.

3.1- Los argentinos no saben trabajar en equipo.
(¿Yo, finlandés?)

¿Qué argentinos no sabemos trabajar en equipo? Los losers sobreinformados por la educación pública, sin duda. Entre ellos, los bloggers. Cada uno hace lo que puede. Pero, que yo sepa, en ninguna parte del mundo vas a ver a un loser que sepa trabajar en equipo. Todo loser es un autocreído genio à la Leo Da Vinci. Y lo bien que hace. Si no, ¿qué haría? Por lo demás en Argentina los médicos, los ingenieros, los traductores técnico-comerciales trabajan en equipo. Cuando hay algo importante en juego, como vidas o dinero, se trabaja en equipo. Será muy noble la tradición ensayística del varón argentino como ave solitaria en la vena de Radiografía de la pampa de Ezequiel Martínez Estrada o El hombre que está solo y espera de Scalabrini Ortiz, pero para los mayores de treinta y cinco son sólo lecturas de ficción.

4.1- Los bloggers son tontos porque son latinoamericanos.

Que la medida de toda excelencia es Europa ya lo decía Domingo Faustino Sarmiento, educador y reconocido autor latinoamericano de ciencia ficción.

5.1- El ego fue y será una porquería, y en el dos mil también...

Y la siguen machacando con el manifiesto antilírico. Es verdad, como dice Sergio Raimondi palabras más palabras menos en un poema, que los profes de Literatura no saben prender una maldita hornalla. No solamente es cierto que si salís sin llaves a sacar la basura te podés quedar a oscuras, sino que además ese impecable poema de Fabián Casas ha salvado vidas (Casla, el club atopiano de agorafóbicos te piensa hacer una placa) pero ya basta. Saquen plís el magazine del autorreverse del Citröen y pongan otra cosa. El yo y la lírica not dead. Muy lindo el discurso del objetivismo y la poesía de los 90, pero ya es 2007.

Gracias a Diego por Dudar de Todo

Advertencia a l@s lector@s:

Esto fue una emisión de la cadena oficial de blogodifusión que se viene ocupando desde 2004 de temas extremadamente serios tales como responder a la pregunta:
"Siamo in or out della cosa nostra?"

A partir de mañana, este blog recupera su banalidad habitual.

japi niú year (ahora sí)

¡Año nuevo, laburo nuevo! O viceversa.
Capeando así el bajón apocalíptico de los mufados que nos hacemos los guapos, no festejamos porque somos re jevis, re inteletualesss, no como aquellos borrachos cumbieros de la otra cuadra vistesss, y después en enero no nos arrancan de la cama ni con Prozac.
Ahora sí. Si hay plata, es otra kozac.
¡Hola, 2007! ¡Salud y prosperidad para...! ehhhhh, ¿ya se fueron todos a Pinamar?
(¿Existe todavía Pinamar?)

Tuesday, January 02, 2007

una mala idea

La de ponerme a mirar las predicciones astrológicas 2007. Se viene, para los de mis signos, un año de mierda. Se anuncian pérdidas, rotura de electrodomésticos, gastos, trastornos en las comunicaciones y hasta mudanzas por Mercurio y Saturno retrógrado. Temblé al pensar en mi compu. Se anuncia trabajo desgastante y un diciembre de terror, por el cansancio. Encima a los dragones y los acuarios nos gastan. Somos algo así como el idiota de la aldea del horóscopo. Traté de no creerles nada a esas malditas brujas internéticas, pero parece que la cosa viene brava de verdad nomás. Hoy abrí el correo y las noticias en materia de cultura local eran muy, muy malas. Incluso peores de lo que había imaginado.
Navegar blogs no me calmó los nervios, al contrario. Parece, por todos los indicios y estadísticas, que el blog, última esperanza y consuelo de los descastados por la casta de mandarines culturales, pasará definitivamente de moda hacia mitad de año. (Igual para qué carajo quiero un blog si total se me va a romper la compu.)
Digo yo, ¿no me podré hacer congelar hasta el 2008?