homero... simpson
Estoy por publicar un libro de poesía centrado en el concepto de tragedia y, mientras lo editaba, me iba dando cuenta de qué obsoleto es el concepto de tragedia. Era una sensación. Recién hoy es una idea: los griegos inventaron la tragedia en tiempos en que la catástrofe moral no era cosa de todos los días. En el siglo V antes de Cristo, un error fatal (hemartía) tal que por él se termine perdiendo todo lo que uno era hasta entonces (honor, razón, seres queridos), pasaba una sola vez en la vida y sólo en ciertas vidas. No le pasaba a cualquiera, sino al signado por el sino trágico (elegido de los dioses), quien por supuesto de ahí en más no se volvía a levantar: quedaba fuera de combate para el resto del campeonato. Esto habla de una sociedad muy estable. Allí, el que nacía esclavo, moría esclavo. Ahora tenemos más movilidad social pero además (y no es casualidad; quizás sea el precio de esa movilidad, por lo menos de la descendente) convivimos con la catástrofe. No hay aprendizaje aplicable porque todo cambia constantemente. La sabiduría no se alcanza nunca. Entonces, por lo menos para los torpes o para los aventureros, la ruina es lo cotidiano. A lo mejor los griegos tuvieron que inventar el concepto de tragedia porque no tenían el concepto de torpeza. Miren si no a Edipo: tenés que ser muy torpe para cogerte a tu vieja y no darte cuenta. Hoy en día, los torpes al menos, nos mandamos, de ésas, varias por semana. Sumen las ajenas (intencionales o no) y se pierde la cuenta. Culpa inocente, escribió Kierkegaard. Yo a eso lo llamo un mes bueno. Malo, son varias por día. Uno se acostumbra a empezar de nuevo de cero cada vez. Uno piensa: "esta es la última, esta me mata, esta vez cagué fuego de verdad" pero no se muere nada y sigue. Uno piensa: "acá enloquezco, esto es el fin". Y uno enloquece nomás pero sale adelante con locura y todo, en piloto automático. Uno dice: "acá perdí todo" y lo pierde y sigue funcionando sin nada, viviendo del aire. Uno se agarra de lo que queda y sigue. Sigue emprendiendo aventuras que lo van a llevar nuevamente a la destrucción y al caos, es decir: sigue vivo. Es lo normal. Hoy, es lo normal. No existe la "última" cagada, sólo la próxima. Y a la anterior mejor olvidarla porque la experiencia ya no sirve. Me acuerdo que en casa, cuando mirábamos los Simpson, a mi hermano y a mí nos daban muchísima risa los desastres desencadenados por la torpeza de Homero y a mi madre no. Ella no se reía, se espantaba. Seguía leyendo la figura de la catástrofe en clave trágica. Carecía de Schadenfreude. Pertenecía todavía al tiempo en que la reacción natural humana ante el desastre ajeno era la catarsis. Bueno, al final se reía; pero se veía que le costaba. En cambio para nosotros el desastre era lo normal. Habíamos crecido entre las subidas y bajadas de los sueños del siglo pasado. Ahora sé que se trataba de sueños; para nosotros, la vida real era una pesadilla, pero ya estábamos acostumbrados. Veníamos mudados de un edificio donde habían puesto una bomba de estruendo, y en el barrio nuevo ni bien llegamos otra bomba les hizo mierda todos los vidrios a los vecinos de la esquina de enfrente. Nos reíamos mirando "Los pájaros", de Hitchcock. La escena en que entran todos esos bichos por la chimenea y el muchachito de la película los espanta a golpes de gabán nos daba más risa que el Gordo y el Flaco. Tenía más que ver con nuestras vidas, ahora que lo pienso.
8 Comments:
¿Y el libro de poemas que escribiste?
¿Dejó de existir en clave de tragedia?
¿Qué le pasó?
mi me gustan lo tres chiflados y sin embargo interpreto tus anteojos, es decir, tu punto de abservacion de un circulo que se prende fuego ¿ no te diste cuenta? ahora lo que importa y siempre importo es sumar ( esta vez no numeros campeon) si no energia y asi, multiplicar cosas mejores qu que las que existen ( disculpa mi ambiguedad pero creo que estoy contaminado de vida).
cuano publique el libro: por favor: enviame una copia via satelite y no me la cobres que no tengo un mango.
ahora te dejo con omega y catastrofe. yo me quedo con Santorini que es un paraiso.
David:
El libro sigue existiendo en clave de tragedia pero la tendencia a la catástrofe innata de mi PC lo superó, hegelianamente hablando, se entiende. No es que lo haya matado. Igual de todos modos lo que digo en este blog cambia día a día y es completamente caprichoso, ayer puedo haber tenido la impresión de que el caos de mi PC y de la vida cotidiana en general superaba a la tragedia de mi libro y hoy ya no.
Saludos.
Volveres:
los libros de poesía siempre llegan a sus lectores, sobre todo si unos y otros están imantados de vida.
Saludos.
de solo leerte ya me río recordando la escena del gabán de los pájaros, pero con mi hermana no sé si nos reíamos de nervios o de risa o de mezcla de ambas!
en cambio de los simpson no lo puedo evitar!!! y mientras escribo esto suena creedence de un blog que no cerré y ahora patti smith, y atrás de eso, la carcajada de mi hijo mirando a los simpson!
Gracias por este post posta xenia, pura simpatía, de paso leí los otros que no había leido, pero me quedo con ese último, con lo que dice de esta vez cague fuego, me la re mandé y continuamos.
El título del post es muy acertado
slds
Fácil: escribe sobre el humor, la gracia y el pasarlo en grande. Pocos saben hacerlo, René Avilés entre ellos. Pero no tienes razón ninguna para ser original si lo que quieres se encuentra en el pasado (Emiliano González lo hizo así, y su obra es maravillosa por lo mismo, y porque sabe escribir, por supuesto).
Yo por mi parte, sigo en la nada (otra nada, no la de los existencialistas, sino una más de orden lacaniano, algo entre Hugo Ball, Lewis Carroll y el hijo de mi hermano que recién dice palabritas).
Saludos.
un gusto leer este post. saludos.
qué verdad eso de la gente grande diciendo ¡¡por favor!! mientras los más chicos se rien de alguna "barbaridad"
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