Sunday, October 01, 2006

El martes negro de Yahoo

Parece que el martes pasado efectivamente hubo un problema con el correo electrónico de Yahoo. Ni llegó el email con archivo adjunto que me enviaron, ni llegó uno que yo envié, o creí haber enviado ya que aparecía en la carpeta de enviados. Puede ser que se haya incrementado de golpe la seguridad y se hayan filtrado todos los adjuntos; pero en tal caso lo extraño es que figuren como enviados y no hayan rebotado.

También es posible que haya tenido problemas Hotmail. Quizás algún virus suelto...

Encima se me ocurrió descansar. Como siempre que eso sucede, el resultado es una catástrofe total. Me tomé martes y miércoles, esto quiere decir que trabajé lo mínimo indispensable, lo que significa: mandar/esperar el puto email y no estar hinchando por teléfono: "¿che, te llegó?" ante la ausencia del acuse de recibo.
Mi idea de descansar es eso, no parar sino sacar el pie del pedal de primera. Siempre que lo hago, los resultados son absolutamente catastróficos.

Recién reparé en la ausencia del puto email esperado el jueves, con resultados similares a los de la carta perdida en "Romeo & Juliet": terminé de hacer mierda mi imagen local y lo que me preocupa ahora es que es posible, aunque muy poco probable, que si no me creen la explicación que acabo de mandar hoy a Buenos Aires se empiece a salpicar levemente también allá, el espacio a donde estoy migrando lentamente a falta de oxigeno acá (pero no me voy todavía, por mi trabajo en el diario.)

Me resultaría de gran ayuda recibir testimonios de gente que también haya tenido problemas de recepción o envío con las casillas de correo de Yahoo el martes pasado.

(La sensación es la de estar tejiendo un pulóver que se desteje a la vez. Quizás, como mi colega Penélope, esté tejiendo una mortaja. Ajena, esperemos.)

Bueno, por suerte el miércoles tomé la decisión de anotarme en Ciencias Económicas.
Voy a empezar de nuevo de cero en otro sector más saludable, menos asesino y "rehén del Estado" (Philip Roth dixit) que la poesía. Como dice Déivid: "Ya que en las condiciones actuales no podés ser poeta en Rosario, te quedan por hacer dos cosas: ser poeta en otro lugar o ser otra cosa acá... mientras transformás las condiciones".

¡Razonamiento impecable!

Quedan por revisarse mis expectativas respecto de la economía, que hasta donde puedo saber es muy posible que sea igual o peor de asesina/estatista=nazi. ¿Qué opinás, Diego? ¿Puede ser que lo único que nos queda sea optar entre los fucking nazis disfrazados de socialdemócratas del PSP y el nuevo genocidio neoliberal?

¿A alguien le pasó lo mismo que a mí con Yahoo o con Hotmail el martes pasado?
¿Cómo se puede reclamar a Yahoo? ¿A qué dirección?
Yo le iniciaría juicio, pero ganas de estudiar además abogacía no tengo.

(Ufa, este blog ya se está pareciendo al anterior, no sé para qué me mudé.)

5 Comments:

Blogger Gogui said...

Demandar a una emrpesa que provee correo? Creo que, si esa idea podría prosperar, ya la hubiera realizado algún yanqui. Averiguá. Ah! Y Yahoo tiene oficinas en Argentina, así que se puede.

8:08 PM  
Anonymous Anonymous said...

Si usás el servicio gratuito de correo no te podés quejar absolutamente de nada. Creo que en el agreement dice algo así como "If you are user of the Yahoo!® free mail service, you can't complain absolutely about anything".
Hay un artículo sobre algunos problemas pero económicos de algunos grandes de internet, siento no poder ayudar más.

http://google.dirson.com/post/2830-yahoo-desploma-bolsa/

8:37 PM  
Blogger Gus Nielsen said...

¡A caballo regalado no se le miran los dientes!

6:31 PM  
Blogger xenia said...

Pucha, no leí el contrato.
Véase el próximo post.

7:31 AM  
Blogger Diego said...

Beatriz: que vos te dediques a la economía no es más que la muestra más contundente de que las cosas no andan del todo bien (chocolate por la noticia) y de que no se van a solucionar con otros 4 años de crecimiento al 9%. No sé, estoy aturdido con la noticia que me dio éste post. "El sacrificio de la poesía". Hay tanto mediocre-hijo-de-puta que gana en el Estado 5 veces lo que a vos te alcanzaría para vivir dedicándote a la poesía.
Qué se yo, lo único, no se te ocurra dejar de escribir.

9:21 AM  

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